viernes, 21 de marzo de 2008

Sicko

Tuve la oportunidad de ver el último estreno de Michael Moore, Sicko, nada más y nada menos que en el cine. La película se estrenaba a precio estudiante en el teatro de la Universidad de Concepción, inaugurando el ciclo de cine de la temporada.

El film tocaba varios puntos interesantes. Básicamente era un documental en el que se criticaba fuertemente el asqueroso sistema de salud estadounidense. Además tocaba varios otros temas interesantes. This might hurt a little (esto podría dañar un poco), versaba.

Quisiera comentar lo que más me llamó la atención.

1.- Evidentemente, el asqueroso sistema de salud estadounidense. Es sorprendente como las compañías aseguradoras, farmacéuticas y el gobierno juegan con el derecho más importante de la raza humana; el derecho de existir. Es inconcebible que la salud se transforme en un negocio. Además, si mal no recuerdo, USA es uno de los estados que se jactan de apoyar las misiones de la ONU. En la película se evidencia la discriminación, tanto étnica como económica, lo que en definitiva se traduce en asesinatos. Muchos han trabajado por mejorar el asqueroso sitema de salud al que, obligatoriamente, se ven atados. Hillary, en otro tiempo, lucho por la salud socializada, pero finalmente se vio obligada a vender al sistema. Lo triste es, que a pesar que haya asesinos que se hagan millonarios a costa de la vida de otros, nadie hace nada por detenerlos. Ningún candidato actual a la presidencia de los EEUU propone un cambio en el sistema de salud. Nadie se la juega por los necesitados. Necesitamos urgente a un valiente que sea capaz de arriesgarlo todo por exigir el derecho de los pueblos...el derecho de una salud digna, el derecho de vivir.

2.- Salud desarrollada. Moore muestra la realidad de varios países desarrollados, entre ellos Canadá, Inglaterra y Francia. Salud pública en todos ellos, financiada por los impuestos de todos. En Canadá toda la salud es "gratis". En Inglaterra se paga un precio máximo fijo, que es mínimo y , sorprendentemente, en los hospitales públicos te reembolsan el dinero de tus pasajes. En Francia también es todo "gratis". Michael entrevista a médicos, empleados públicos en dichos países, y todos viven una vida holgada, ganan excelentes sueldos y tienen excelentes condiciones de trabajo. En Inglaterra un médico recibe bonos en dinero cuando sus pacientes dejan de fumar, o tienen mejor estado de salud mental, por ejemplo. En Francia, por ejemplo, existen empleados fiscales que ayudan a las madres- recientes; cuando el niño nace, ellas van a la casa de la madre a ayudarle con los quehaceres del hogar. Es sorprendente que en dichos lugares la gente "tiene-derecho-a-enfermarse" nadie tiene un límite de tiempo designado por la isapre ni durante la enfermedad, ni durante la recuperación posterior. En dichos países, además, la cantidad de horas laborales por semana y el tiempo para vacacionar es muchísimo mayor que el de nuestro Chile. El razonamiento es el siguiente: si las personas trabajan menos y descansan más, la productividad aumenta pues la gente más feliz y descansada trabaja mejor. La salud es ciertamente una derecho, no una preocupación como en el tercer mundo o en USA.

3.- Países solidarios. El concepto de solidaridad de los pueblos es el que permite los sistemas de salud de esos países. La gente no se siente oprimida por pensar que con sus impuesto financia la salud de todos, por el contrario, piensan que los que más tienen deben preocuparse por los más desprotegidos. Felices con sus respectivos sistemas de salud, están convencidos de que la salud es un derecho, independiente de la raza, el color, la situación económica o el color político. Nadie relacionaría ninguna de las características anteriores con el derecho a cuidados de salud. Este pensamiento se basa en un enfoque solidario, se le da a quien necesite, cuando necesite.

4.- Potencial revolución de los pueblos. Un cientista exhibe su opinión respecto del poder de los pueblos. Explica que, desde que existe la democracia, el poder se traslada desde los nichos de riqueza del país a las urnas, a las papeletas de votación. Dice que el poder de un pueblo radica en su capacidad de protestar, de movilizarse. La opinión de un pueblo, manifestada, generará una revolución que hará cambiar las cosas. No el el pueblo quien debe temer al gobierno, sino el gobierno quién teme al sentir del pueblo. Para que un pueblo tenga conciencia de su poder, debe ser educado. La estrategia, de ciertos grupos de la población, en ciertos países es infundir temor en el pueblo, dejarlo pobre y sin educación, y desmoralizar su manera de pensar. El voto a conciencia y la conciencia de que el pueblo tiene la facultad de cambiar las cosas y decidir sobre su futuro es lo que potencia el cambio, el bienestar y el desarrollo de una nación.

5.- Finalmente Michael Moore exhibe una penosa realidad. Muestra como a rescatistas del 11 de septiembre de 2001, fecha del atentado de las torres gemelas, que padecen enfermedades producto de la misión de rescate, se les niega ayuda para sus respectivos tratamientos de salud. Moore los lleva a Cuba, nación comunista, en la que reciben atención médica gratuita y de primera calidad. Notable de parte de los hermanos cubanos.

Buena película. La recomiendo absolutamente.


Carla.

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