Ahora que ya han pasado 5 años desde que empecé a escribir este blog (¡increíble!), me he venido a percatar de que nunca me he presentado como la gente. La idea primera del blog fue difundir mi propuesta cuando tuve la loca ocurrencia de presentarme como candidata a la presidencia de la FEC (Federación de Estudiantes Universidad de Concepción) en 2007. Pero después la cosa tomó su propia forma y éste terminó siendo un espacio para compartir mis opiniones con el mundo y, más que eso, para dejar un registro de lo que va pasando por mi cabeza a medida que el tiempo avanza.
La cosa es que me ha dado por presentarme de nuevo, aprovechando que estamos comenzando 2013. A todo esto, déjenme comentar que adoro la expresión "la cosa es que…", la tomé prestada de Marcela Paz y sus Papeluchos… me recuerda viejos tiempos. Retomando, creo que no tengo una definición tentativa de mí en este blog (a parte de la breve intro de 2007), así es que acá va la primera, que aunque un poco tardía, tiene la ventaja de estar actualizada.
Mi nombre es Carla Coronado. Tengo 26 años a la fecha y nací el lejano 5 de abril de 1986. Cuando empiezo a pensar en la edad que tengo me entra el pánico (really!), así que dejemos ese tema de lado. Les decía, yo nací en Concepción-Chile pero viví toda mi infancia y mi adolescencia en Talca, así es que me siento talquina. Soy la mayor de 5 hermanos en una familia chilena de clase media. Estudié mis primeros años en el Colegio Inglés de Talca, y mi secundaria la cursé en el gran Liceo Abate Molina de Talca, dónde disfruté parte de mis mejores años y me así de grandes amistades. Estudié mi pregrado y mi magíster en la Universidad de Concepción, en Concepción-Chile, así es que ahora resulta que soy Ingeniero Civil Electrónico y tengo un Magíster en Ciencias de Ingeniería con mención en Ingeniería Eléctrica. Me casé a los 24 con el hombre más maravilloso de esta tierra: mi Marcelo Figueroa. Por éstos tiempos vivimos en New Brunswick, NJ, USA muy cerca de NYC. Estoy cursando el segundo semestre de mi doctorado en Políticas Públicas en Bloustein School, Rutgers University.
Si tuviera que definirme diría que soy una persona apasionada, como dice Marcelo, y ser apasionado significa vivir con pasión extrema todos los momentos, los buenos y los malos también. Bordear la locura es una realidad en mí, for sure. Soy responsable, soy proactiva y soy perfeccionista (a veces en demasía). Me siento una persona respetuosa de las opiniones y de las diferencias. Me gustaría decir que soy integral, pero mejor diré que me esfuerzo cada día por serlo. Me siento también una persona luchadora, capaz de vivir y sufrir por los sueños del corazón. Y soy cristiana, no porque se me dé tan fácil el don de la fe, sino porque hace años decidí optar por el camino y la doctrina de Jesús, y vivir en amor, con amor y por amor.
¿Para qué soy buena? La verdad es que creo que mis mayores habilidades yacen en el campo de la gestión; "habilidades para gestionar y dirigir" lo citaron por ahí en algún diploma. Y creo que soy buena para gestionar no sólo porque me sé sagaz, sino porque me siento una visionaria en potencia. Me encanta pensar y siempre estoy llena de ideas, y me siento preparada y valiente para emprender y trabajar.
Sueño con trabajar por la justicia social en este mundo, así es que me defino socialista, apegándome al significado primero de la palabra y no al estigma que se ha ganado de un tiempo a esta parte. Y sí, yo creo en la revolución aunque en el hemisferio norte parezca una utopía inalcanzable. Yo sí creo que podemos organizarnos y cambiar las cosas, y que el amor puede triunfar sobre el egoísmo, y la igualdad sobre la discriminación. Nada tiene en esta vida más sentido que el amor y las sonrisas, y por eso estoy dispuesta a luchar.
Finally, en cuanto al eterno dilema de lo mediato vs. lo inmediato, diré que intento vivir y soñar como si esta vida fuese eterna, y así también me esfuerzo por disfrutar todos los minutos como si ya no quedara más tiempo.
Carla.